Aplicaciones
La gelatina es ideal para crear texturas suaves y elásticas, aportando estabilidad y brillo a los productos.
Usos más comunes:
- Postres gelificados (flanes, mousses, gelatinas)
- Confitería (gominolas, caramelos blandos)
- Productos lácteos (yogures, cremas)
- Preparaciones cárnicas (patés, aspics)
- Esferificaciones y técnicas de gastronomía molecular
- Coberturas y glaseados
Propiedades destacadas
- Alto poder gelificante (200/220 Blooms)
- Solubilidad en agua caliente
- Compatible con procesos térmicos y refrigeración
Condiciones de uso sugeridas
Dosificación: según formulación específica, habitualmente entre 0,5% y 2,0%, dependiendo del producto final y la textura deseada.